Carmen repasaba cada detalle de la cena perfecta. Incluso habĂa puesto el mantel de hilo blanco y sacado la cristalerĂa que le regalĂł su abuela, mientras Hugo enviaba unos mensajes por el mĂłvil y sonreĂa.
—¡Toca hablar del viaje a Japón! —canturreaba acercándose al horno para mirar el pan.
Katy Núñez
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