Mes: junio 2023 (Página 1 de 5)

Nació en la rectoría de Steventon y su familia pertenecía a la nobleza rural.

¿Cuál es tu personaje histórico favorito?

Jaén Austin fue una escritora de literatura inglesa del siglo XIX entre sus obras se encuentra n “Orgulloso y Prejuicio” y Sentido y Sensibilidad”

Sus novelas son una fuerte crítica a la sociedad de su época regidas por la ambición económica y las relaciones motivadas por el interés desde el punto de vista de una comedia romántica, con sutiles pinceladas dramáticas.

Microrrelato. Se aproximó.

Se aproximó al prado llena de inquietudes; de alguna manera sabía que no debía hacerlo. Aunque dio un paso más. El invisible aerógeno se encontraba en una temperatura constante y alta, lo que le provocó una sensación de desnudez y relación. Reaccionó retrocediendo. En sus sueños el horizonte era cristalino y el frío inesperado un agradable calor. Se mostró emocionada y plena de emoción se prometió a sí misma que no lo volvería a intentar… El prado la aguardó durante muchos años, ella no volvió nunca, el calor que recorrió su cuerpo desvanecido su corazón y nubló para siempre su alma.

Katy Núñez

Microrrelato. Habían.

Habían rechazado la invitación para ser los ojos y oídos en la conspiración contra el palacio arbolado. Entonces el druida juró no devolverles la vida. Las dos hermanas quedarían petrificadas para siempre. Agradeciendo que el futuro sonido de la batalla se tornara en imponente quietud y esperanza.

Katy Núñez

 

Madison II

Bueno, nena, ¡ahora en serio! Entonces quedamos esta noche en casa de Richard, ¿has llamado a las chicas, o prefieres que las llame yo? —le preguntó Victoria. Pág. 3

Bueno, nena, ¡ahora en serio! Entonces quedamos esta noche en casa de Richard, ¿has llamado a las chicas, o prefieres que las llame yo? —le preguntó Victoria.

—¡No! Eres la primera, pero las llamaré en cuanto tenga un rato —dijo Madison mientras encendía la máquina de café, arqueando las cejas porque tenía la impresión de que Vicky se callaba algo. 

—¡Por favor, deja que las llame yo! Ya sabes que soy una amiga muy comprensiva, y si necesitas comerte el postre sin compartir, al menos, deja que me evada de la montaña de casos que aún tengo por leer. Considera que tu mejor amiga necesita un poco de surrealismo en su vida —añadía, mientras Madison se reía sin parar. 

— ¡Pero qué cara, más dura!, ¿y cómo vas a conseguir ese surrealismo?, por qué no será criticándome, ¿verdad?

—Me ofendes, amiga… Sabes que las chicas y yo no seríamos capaces —le aseguraba Victoria elevando significativamente el tono irónico y burlón de costumbre.

—¿Incapaces…? ¡No pondría mi mano en el fuego!, en más de una ocasión os he visto hacer vestidos que ni en la alta costura, y si no, recuerda la famosa frase…

“Yo seré una zorra, pero de pelo blanco, no como ella, que no pasa de conejo de campo.”

—Ay, ¡qué cosa más fea! ¿A quién le has dicho eso tan reprobable? —preguntó Victoria, manteniéndose en silencio porque la frase era de su cosecha “de la mejor añada” pensó en ese momento para terminar con una carcajada.

 En ese instante, Richard, atraído por el aroma del café, salía del dormitorio para ir a la cocina.

 —Al final es cierto que las mujeres podéis hacer varias cosas a la vez, ¡yo, en cambio, solo me puedo concentrar en una!, —le aseguraba mientras le besaba el cuello—. Buenos días, Victoria— levantó la voz para que esta lo escuchara al otro lado del teléfono, mientras cogía por la cintura a Madison y la subía en sus caderas. Esta se apresuró a terminar la conversación—. Siento dejarte, Victoria, pero como fiscal del distrito debes comprender que en el caso de dos abogados como nosotros hay muchos aspectos que optimizar… —y diciendo esto, le colgó el teléfono sin dejarla responder.

—Dado que soy abogado, e incluso, como artista, tengo gran interés en conocer si existe alguna conexión entre el supuesto postre y mi persona.

—Como abogada, antes de responder quisiera saber a quién le interesa saberlo, ¡¿al Señor Richard Red?, compañero de profesión! ¿O tal vez, a Edward Red? Fotógrafo reconocido.

Entonces él se acercó a su sensual orejita y le susurró en voz baja. A los dos, porque son solo una persona y la tienes aquí rodeando tu cuerpo —le dijo acariciando cada sílaba y dejándola sin palabras.

—Pues, si sois dos y tú; a mí me suman tres. Así que me guardo esa información, porque estoy en clara desventaja… ¡Yo soy una, entiéndeme! —aprovechó para morderle el hombro, y aprovechó para salir corriendo.

—¿No vas a contárnoslo? —le preguntó, sugerente, tentándola, para ponerla nerviosa y luego correr tras ella—. ¡No te rías!, y ven aquí enteradilla. ¡Los cuatro sabemos que voy a ganar este caso!

Pág. 3

Continuará.

Katy Núñez

 

 

 

 

Eo… 🤫📚📓💔


Esta semana ha sido una auténtica locura, ha habido entregas de ÁzdeliLidot, o de Cuando el rojo no dibujo un corazón, y muchas otras que espero que disfrutéis…

 Bueno, esto es un poco locura porque hay tantas categorías. El objetivo del blog es que puedas entrar cuando quieras. Abras un rato el blog y te relajes con una entrega larga, como puede ser una página de Madison II, (aviso a navegantes, esta, es picantita), o con una categoría como Eo… o Cuaderno de notas, estas “son más cortas”.

Bueno, chicos, yo ya he hecho mi trabajo, ahora os toca a vosotros.

katy Núñez. Kiss💋

Cuaderno 📒

No sabemos que camino tomar. Hemos luchado en batallas no siempre ganadas, ni justificadas. Pero vividas, tanto que no tenemos más por entregar en testimonio de inquietud o sabiduría social. Al principio resultaba aburrido y tedioso; justificado o no, por atípico y doloroso. Alarma sorda al cambio climático… “Es real”.

Katy Ñúñez

« Entradas anteriores

© 2024

Tema por Anders NorenArriba ↑