En nuestra relación hubo días de luz y oscuridad, y algunos me marcaron de algún modo… El primer detalle fue asombroso, al igual que tu carácter. Nosotras estábamos trabajando cuando me abrazaste por la espalda. La circunstancia en cuestión no era habitual. Sin embargo, no pude reaccionar. Dado que tu voz evocaba el primer sentimiento maravilloso que experimentaste por mí, (ahora recuerdo que te escribí unas palabras, una tarde o quizá una mañana, no obstante, nunca llegaste a leerlas), y en este día deseo compartirlo.
Siempre estabas dispuesta a disfrutar de la vida con unos cuantos amigos que, entre comida y bebida, se estremecían de risa… Marcos, en efecto, no parecía el mismo cuando estamos juntos, animado y auténtico, mostraba lo mejor de sí mismo. Borja narraba con pasión unas de sus historias. Todos reímos cuando Vanessa llegó cansada de trabajar, pero como siempre cargada de generosidad, que este caso venía en forma de <<Nespresso>>. Jenny se inclinaba para escuchar unas de mis atrevidas historias y se reía asombrada por los detalles, pero pronto recuperaba la seriedad, para aportar un poco de seriedad.
Dani no se encontraba con nosotros, lo cual nos impidió disfrutar de su exquisita ironía. Toni llegó tarde, pero de buen humor, y eso nos liberó del suyo, siempre ha sido gruñón.
Puedo afirmar que… El sonido de aquel susurro aún permanece en mi memoria.

By Katy Nuñez